Este libro se centra en el estudio del primer año de vida de uno de los semanarios satíricos andaluces más longevos, puesto que aparece en los últimos años del reinado de Isabel II y desaparece a lo largo de la institucionalización de la Revolución de 1868. Se trata de El Tío Clarín (Sevilla, 1864-1871), de ideología republicana «emboscada», aunque adscrito al periodismo satírico-literario en 1864. Su principal dibujante y editor responsable fue Luis Mariani Jiménez (Sevilla, 1825- ¿1881?), uno de los ilustradores más destacados del siglo XIX, quien también representó la actualidad para El Cencerro (Córdoba, 1861; 1868-1869. Madrid, 1870-1875) durante los años previos al advenimiento de la I República. El modo en el que esta prensa conjuga el contenido misceláneo, la comicidad y la imagen satírica convierte a esta modalidad en expresión de un periodismo popular que potencia modos simultáneos y divergentes de aproximar la discusión pública a lectores muy heterogéneos desde un punto de vista sociológico. Las virtualidades de su fórmula editorial para narrar la cotidianidad de forma crítica fueron usadas, por un lado, por el demo-republicanismo en el traslado de un mensaje de oposición mediante modos informales —se escuchaba comentar la lámina frente al escaparate de la imprenta Hidalgo y Cía.— y, por otro, por los agentes promotores, que se valdrían del encuentro con el republicanismo para ampliar su público más allá de los suscriptores.
María Eugenia Gutiérrez Jiménez, Universidad de Sevilla