El 7 de julio se presentó el libro Bordalo, o jornalista visual, de Carla Baptista, cuarto libro de la serie Cadernos de Bordalo, una iniciativa del Museo Bordalo que ofrece al público un conjunto de reflexiones relacionadas con Rafael Bordalo Pinheiro, su obra y su tiempo.
Este libro nació de una pregunta: ¿Rafael Bordalo Pinheiro era artista o periodista? Mirando el enorme legado artístico que dejó, la pregunta parece casi escandalosa. Bordalo era un artista, ¡y uno de los más grandes! Pero también hay un Bordalo que revolucionó el periodismo a lo largo de 35 años en las redacciones de nueve diarios ilustrados, tres de ellos fundados en Brasil (O Mosquito (1875), Psit!!! (1877) y O Besouro (1878).
O Binocular (1870), el primer semanario de caricaturas que se vendía en los teatros, entre ellos Lanterna Mágica (1875), que reunía bajo el mismo seudónimo (Gil Vaz) las aportaciones de Guerra Junqueiro y Guilherme de Azevedo, para las dos series de antonio Maria (1879 y 1891), donde contó con la colaboración de Ramalho Ortigão, y para los dos últimos periódicos, Pontos nos ii (1885) y A Paródia (1900), dieron al periodismo los mejores años.
Este cuaderno resume los valores que guiaron al periodista Bordalo Pinheiro. Ante la actual crisis de la profesión, practicó la fórmula casi perfecta: independiente, creativo, innovador, crítico, en diálogo con los lectores y con la historia. Regresar a sus diarios es adentrarse en la realidad social y política del siglo XIX, sorprendido por la grandeza de su imaginación, el rigor de su talento visual y narrativo, y la agudeza de sus ideas.
La pregunta de partida abre la respuesta que une las dos dimensiones porque, en el universo fusional de Bordalo Pinheiro, análisis y sentimiento caminan felizmente de la mano: él fue un artista-periodista-artista.
Sobre la autora:
Carla Baptista es profesora universitaria del Departamento de Ciencias de la Comunicación de NOVA FCSH, investigadora de ICNOVA y periodista freelance.
La historia del periodismo es una vieja pasión, desarrollada en varios libros y artículos. Estudiar la obra periodística de Rafael Bordalo Pinheiro es adentrarse en un universo sincrético en el que los periódicos están impregnados del material genético de su creador. Los periódicos bordeleses son una forma de entender el pensamiento periodístico de quienes los inspiraron, y es en este boca a boca que avanzamos en la comprensión de las dinámicas sociales que explican el periodismo del último cuarto del siglo XIX en Portugal.
Creo que conocer a los grandes de la profesión, como lo fue Bordalo, pródigo en virtudes y genio, no exento de defectos, es la mejor manera de respetar y proteger una profesión indisolublemente ligada a la calidad de nuestra participación democrática y cultura política.
Más información en: https://museubordalopinheiro.pt/atividade/bordalo-o-jornalista-visual/